
1. Izquierda arriba
2. Centro Arriba
3. Derecha Arriba
4. Centro Izquierda
5. Centro centro
6. Centro derecha
7. Izquierda abajo
8. Centro abajo
9. Derecha abajo
10. Proscenio
Si dividimos el escenario en cuatro zonas,
contando desde la más cercana al público, nos encontramos con una primera,
situada generalmente delante del telón de la embocadura, que es el (hueco que
comunica las zonas de espacios dedicados a los espectadores con el escenario),
lugar en el que se ubican los decorados que conforman los distintos espacios
escénicos y en los que se desarrolla la acción dramática. Esta zona se conoce
como “proscenio” o “corbata”, (por la forma curvada de sus extremos). En ella,
los intérpretes establecen una comunicación cercana con los espectadores, pero
de carácter personalizado, de tu a tu. No es comunicación individual de
personaje de la acción dramática con el espectador, ni de la acción dramática,
en su conjunto, con el público. Estas acciones se solían realizar, en el teatro
decimonónico, para ejecutar los famosos “apartes”, que los intérpretes y no los
personajes, utilizaban para hacer algún comentario personal y fuera de la
acción dramática. Esta quedaba congelada, sin que los personajes fueran
informados del contenido del aparte, ni que este tuviera incidencia en el
desarrollo de la trama. Esta práctica fue desapareciendo con la llegada del
estilo “realista”, (el “realismo” admite pocas convenciones)) y en pocas
ocasiones se utiliza ahora, a no ser en vodeviles o como juego de humor.
A partir de la embocadura se divide el escenario en tres zonas paralelas. La primera y más cercana a la embocadura, se denomina en lenguaje teatral como “Primer término”
A partir de la embocadura se divide el escenario en tres zonas paralelas. La primera y más cercana a la embocadura, se denomina en lenguaje teatral como “Primer término”
A efectos de composición escénica, la zona del
primer término resulta óptima para ser ocupada por personajes sobre los que
recae el peso emocional de la acción que se está desarrollando detrás de esta
zona. En esas posiciones el público capta con mayor fuerza comunicativa las
expresiones anímicas de los personajes. La reacción emocional crea foco de
atención protagonista, ayudada por las miradas que centralizan los demás
personajes que esperan comprobar los efectos de sus acciones y palabras.
La tercera zona paralela al proscenio, llamada
“Segundo término”, podríamos dividirla a su vez, de izquierda a derecha de los
espectadores, en “abajo izquierda”, “abajo centro” y “abajo derecha”. La última
franja, la del fondo o “foro” del escenario y paralela a las anteriores,
también podemos dividirla en “arriba izquierda”, “arriba centro” y “arriba
derecha”.
En el teatro, como en la pintura y en cualquier
otro tipo de composición plástica, se establece una casi idéntica relación de
puntos que ofrecen mayor o menor capacidad de captación de la atención de los
espectadores. Puntos cálidos y puntos fríos. Casi todas las grandes pinturas en
perspectiva nos ofrecen una composición regida por estas leyes. En las culturas
occidentales, la relación frío-calor, sigue la misma dirección que el formato
de sus escrituras, (de izquierda a derecha); pero el punto más cálido del
escenario es el “centro arriba” y en la pintura y la fotografía ese punto queda
situado en el “centro arriba”, pero un poco cercano a “derecha arriba”.
Es casi un axioma, para los profesionales del teatro musical, utilizar escaleras o rampas para presentaciones impactantes, como la aparición de la vedette en las revistas y espectáculos de variedades, así como en los números finales de los musicales. Su justificación está en la fuerza del lugar para captar la atención del público.
Es casi un axioma, para los profesionales del teatro musical, utilizar escaleras o rampas para presentaciones impactantes, como la aparición de la vedette en las revistas y espectáculos de variedades, así como en los números finales de los musicales. Su justificación está en la fuerza del lugar para captar la atención del público.
Siguiendo la misma teoría que, sobre los
hábitos de lectura, condicionan la fijación de atención de los espectadores con
cultura occidental, la parte “izquierda arriba” es la que antes capta la
atención y por eso es zona idónea para localizar entradas y apariciones
importantes, asi como acciones dramáticas que se quieran resaltar. Por lo
contrario, si queremos introducir un personaje de forma casi imperceptible, la
mejor zona para realizar la entrada o la acción disimulada será la de “abajo
derecha”.
Horrible
ResponderBorrarMe parece muy interesante me salvaron para un trabajo
ResponderBorrartqm
BorrarTe amo fabi
ResponderBorrarno se ve nadita
ResponderBorrarEn la imagen solo aparecen 9 partes y dice que son 10... Aclaren dudas,!!!!
ResponderBorrar